viernes, diciembre 28, 2007

Recuentossss...


Lamentablemente dedicaré este espacio al nunca bien ponderado recuento de fin de año, que por más que lo odiemos y reneguemos de él, es brutalmente necesario, se supone que de esto es de lo que aprendemos. Así que aquí les voy:


Este año ha tenido matices tan diferentes como no los había tenido ninguno hace demasiado tiempo, digamos desde aquellos años en los que todos pasamos llorando las penas de nuestro despertar adolecente. Ese que es la desilución misma de la vida, el despertar que nos pone los pies en la tierra del mundo semi adulto.

He sido un año raro, buenisimo y pésimo al mismo tiempo. Me ha enseñado muchisimas cosas, y aún así ha sido inversamente proporcional. Siento que partí el año con los pies mejor puestos en la tierra que nunca, estaba precisamente donde quería estar. Y ahora a final del año, todo esta desordenado, no se dónde estoy (lo que no necesariamente quiere decir que estoy mal), creo que recuperé de manera importante mi capacidad de sorprenderme. Y debo reconocer que eso me gusta muchisimo.

Me sentí perdida más de la mitad del primer semestre, con el tiempo y muuuucho trabajo logré reordenarme, y si bien estaba reordenada, me di de tropezones con ganas con todas las piedras que me topé en el camino.

El año termina mucho mejor. Me llené de buenas amistades, de buenas experiencias, buenos momentos, de coraje, de ganas, de libertad, de.... uf! Definitivamente el año termina mejor de lo que empezó. Pero es tanto el ajetreo del fin de año, que ahora no tengo la más minima pista de qué podrá depararme el año nuevo (dando por entendido que no hablo de la fiesta precisamente).

No dejo de preguntarme qué será lo que viene. Y he ahí donde disfruto de mi bien retocada capacidad de sorpresa, porque en lugar de estar asustada y a la defensiva, ¡estoy ansiosa!.


En fin, así con el fin de año, habiendo así dicho muy poco de nada, doy por "accomplished" mi recuento de fin de año...

Y es que si me pusiera a dar detalles, no sólo no terminaría nunca, sino que además podría herir suceptibilidades ajenas, que es lo que menos quisiera hacer. Soy una mujer creyente en el KHARMA y por lo mismo, mi tarea es llenarme de Dharma (que es lo contrario al kharma, para los que no saben) y no acumular kharma.


Etcétera, conversa barata...


Muchos saludos a todos los pobres incautos que caen en este espacio y se hacen partícipes involuntarios de mi existencia, ja! Saludos y bienvenido a Felipe también, Camilo me había comentado de ti, intenté postearte de vuelta y no pude, así que obligada a publicar mi comentario aquí. Tu historia suena muy parecida a la mia. Ya lo comentare más extendidamente, cuando pueda postearte.

martes, diciembre 18, 2007

Más contras que pros...


Al fin, salí de vacaciones y la verdad es que estaba muy feliz con eso, hasta que recordé cómo es la vida en casa...
Mi casa es bastante parecida a la Dimensión Desconocida, sólo que con más sufrimiento y más eventos atemorizantes. Mi madre, por alguna extraña razón, se vuelve el ser más odioso de la tierra y se empeña con tesón en molestarme y hacer de mi estancia en la casa, un horror. En algún lugar del mundo (probablemente en su casa) aprendió que los hijos, sobre todo las hijas, tienen que ser, por asimilación, sus esclavas y dedicarle cualquier minuto libre a las actividades de la casa y a cualquier cosa que pudiese eventualmente perturbar SU paz. 
Ayer fue el primer lunes de vacaciones y por extrañas razones fue perturbadoramente tranquilo, eso hasta hoy.  Empezó el martirio del hacer todo lo que sea posible, ya que (por alguna otra extraña razón) mi madre no se sabe ningún otro nombre que no sea el mio, al momento de pedir cosas. Y en realidad, qué tiene de malo hacer cosas en la casa, nada. El tema es que ¿por qué hacerlas todas yo?, tengo un hermano con todas sus facultades adaptadas para hacer cualquiera de ellas, pero no. Porque si no hinchamos a la Fran no es igual de entretenido. Cuál sería el brillo de que esté tanto tiempo en la casa, si no la vamos a molestar hasta que nos cansemos, o hasta que se acabe el verano. 
En fin, es un asco estar en mi casa, y cualquiera que conozca a mi madre podría decirlo con libertad y sin temor a equivocarse.  
Por todo esto, es que generalmente busco cualquier excusa, por más mala que ésta sea, para salir de aquí y es ahí cuando viene la otra parte, la de "eres una pensionista en esta casa", "pasas callejeando", etc. 
Y no importa qué tan bueno sea mi argumento para decirle a mi madre que mi hermano también puede hacerlo, siempre soy yo una pésima excusa de ser humano, para hacer que mi pobre hermano haga cosas que podría hacer perfectamente, pero que al fin y al cabo tengo que hacer yo... UF!
Así son los veranos en mi casa, egoístas, unilaterales, agotadores, oportunistas, crueles, etc. La razón de que empiece a cuestionarme qué tan bueno es estar en casa después de todo. Quizás a los padres haya que verlos una cantidad suficiente de tiempo, como para que no se olviden de ti, ni para que te vuelvan loca. ¿Cómo se hace para lidiar con una madre complicada?, y en general las madres lo son, es como si tuvieran el don. Pero los años de experiencia y las conversaciones con amigos me han llevado a pensar que mi madre es realmente terrible. 
Se me hace tremendamente difícil relacionarme con ella, porque, al parecer, ella prefiere mil veces la postura de gendarme, a la de amiga o cercana, o lo que sea que pudiere ser más agradable. 
En definitiva, un horror. Siempre lo ha sido y lo será hasta que me pueda ir de aquí. (Me pregunto si se puede aburrir tanto uno de sus padres como para no querer verlos en un tiempo).
Aprovecho también de pedir las respectivas disculpas de mi desaparición del blog, a los pocos incautos que por aquí pasan, esperemos que ahora que tengo más tiempo relativamente libre, lo actualice más seguido.
A todo esto, la foto la saque de otro blog del que no guardé la dirección, espero no violar ningun tipo de derechos de autor, o susceptibilidades varias.